El showroom de Alexandra & Uecko en Barcelona celebró el pasado 11 de junio su primer aniversario, y lo hizo con una velada muy especial en la que confluyeron diseño, artesanía, emoción y visión de futuro. En este espacio único, concebido tanto para el público particular como para interioristas que buscan una experiencia colaborativa e inmersiva, se dieron cita profesionales del sector para reflexionar sobre el papel del diseño como experiencia sensorial.

Diseño, emoción y materia: una celebración con alma

Bajo el título "Lujo y Artesanía: Diseñando con los Sentidos", el evento se convirtió en una celebración del saber hacer, del trabajo a medida y del diseño que conecta con la identidad de quienes lo viven. Con los invitados especiales, Francesca H. Sapey y Design Institute of Spain (D!OS), la cita propició un entorno de diálogo donde el valor de lo hecho con precisión, de los materiales nobles y de la producción local ocuparon un lugar central.

Juan Mellen: artesanía, lujo y visión estratégica

El evento comenzó con la intervención de Juan Mellen, presidente de D!OS y experto en estrategia y marketing internacional. Con una mirada aguda y comprometida, Mellen puso en valor la calidad de la producción local bajo el sello Made in Spain, el carácter exclusivo del diseño nacional y el potencial de la artesanía como diferenciador en los mercados globales.

Su discurso fue una llamada de atención sobre la importancia de apostar por un diseño con identidad propia, capaz de competir en un entorno internacional sin perder la esencia del lujo auténtico: aquel que nace del cuidado, el detalle y la durabilidad.

Francesca Heathcote Sapey: diseño emocional con sello veneciano

Uno de los momentos más inspiradores de la velada llegó de la mano de Francesca Heathcote Sapey, socia del estudio Teresa Sapey + Partners. Con una sensibilidad refinada y un enfoque transversal entre lo racional y lo emocional, Francesca compartió su visión del diseño como una herramienta para crear puentes entre la tradición y la innovación, entre la funcionalidad y la belleza.

Como ejemplo de este equilibrio, presentó el proyecto del Hotel Palazzo di Fiori en Venecia, una intervención en un palacio del siglo XVI transformado en un complejo turístico contemporáneo. Un espacio donde la historia convive con la osadía cromática, los muebles a medida y los acabados artesanales. Un lugar donde el diseño se convierte en narrativa visual, y donde la irregularidad de los espacios se convierte en una oportunidad para exaltar la creatividad.

Este proyecto —ejemplo claro de cómo lo hecho a medida puede integrarse con naturalidad en contextos históricos— conecta profundamente con los valores de Alexandra y Uecko: personalización, diseño exclusivo, materiales nobles y excelencia en cada detalle.

Una sintonía de valores que se vive con los sentidos

Este encuentro no solo celebró un aniversario, sino también una filosofía compartida. Alexandra y Uecko comparten una misma visión: ofrecer productos en los que la belleza estética se acompaña de funcionalidad, durabilidad y una cuidada atención al detalle.

En palabras de Johnny Ventura, CEO de Alexandra, “celebrar nuestro primer año en Barcelona rodeados de talento, sensibilidad y visión creativa ha sido emocionante. Este espacio nació para inspirar y conectar, y eventos como este nos recuerdan por qué el diseño es, ante todo, una experiencia humana”.

Por su parte, Uecko destacó que fue “una oportunidad para descubrir de cerca nuestras colecciones, realizadas con maderas nobles como el roble y el nogal, viendo cómo se integran con naturalidad en un showroom concebido como una experiencia inmersiva”.

Un año después: más que un showroom, un punto de encuentro

El espacio Alexandra & Uecko en Barcelona se consolida como un lugar donde se vive el diseño desde la experiencia. Un showroom que es también estudio, galería y refugio creativo, donde cada cliente y profesional encuentra inspiración, calidad y atención personalizada.

Y este primer aniversario marca solo el comienzo de una trayectoria que promete seguir explorando la frontera entre arte, funcionalidad y emoción.